Adiós al verano de los largos días aprovechados al máximo, de mañanas de piscina y largos entrenamientos de patinaje, de campamento de montaña, de jornadas de playa de arena negra en el océano Atlántico, de orografía volcánica y escenarios naturales excepcionales, de kayaks y paddle surf, de baños en los mares Jónico y Egeo, paseos por el Adriático y el Mediterráneo, de un trocito de nuestros días en un barco, del vaivén de las olas del mar en el medio de la nada, del descubrimiento de un pedacito bellísimo de Montenegro y la majestuosidad de la Hélade… de la vuelta al remanso de paz de nuestra casa. Read More