Cuando voy al supermercado y encuentro cosas nuevas, me gusta experimentar en mi cocina. Siempre llego a la misma conclusión, tenemos al paladar mal acostumbrado. Probar cosas nuevas es una experiencia enriquecedora, que se transforma en algo mejor cuando lo has hecho varias veces. Estamos llenos de prejuicios, casi siempre mal infundados. Nunca supe que me gustaba tanto el queso como cuando acostumbré al paladar a ingerirlo con frecuencia. No sé si me explico.