La impaciencia y la falta de tiempo marcan nuestro ritmo diario. Aún así, a quién no le gustaría llegar a casa y degustar una rebanada de pastel casero para merendar. Para esos días de una necesidad imperiosa de saciar el deseo dulce con algo hecho en casa, sin aditivos, ni conservantes, están estos postres adecuados para expertos e inexpertos, pacientes, impacientes, de diente dulce o salado (porque también hay soluciones saladas rápidas), para los que no tienen horno, reciben una visita inesperada o simplemente quieren disfrutar no de un «cupcake» si no de un «cake in a cup» o mug cake, como suelen ser conocidos.
Las opciones son ilimitadas. Estos pequeños bizcochos se pueden adaptar a todo tipo de sabores, desde el famoso cheesecake hasta la tarta de zanahoria. Vamos a empezar con este que es acierto seguro si, como yo, eres amante de los cítricos. Y luego, ya iré escribiendo otras recetas, si te parece.