Llega un momento en que quieres comer algo dulce que sea razonablemente saludable, que no esté cargado de mantequilla, ni azúcar a mogollón, ni siquiera harina de trigo común y corriente.
Estos muffins para mi son tremendamente adictivos, nada pesados, y por sus ingredientes aptos para personas que quieren mantener la línea o no pasarse con el azúcar. Los probé, me encantaron y suelo repetir la receta porque en casa gustan a todos. El color tostado que les da la harina integral hicieron encoger la nariz de mis hijos, pero una vez probaron el primero, fueron por el segundo. Así que no hay mejor muestra de que algo gusta, cuando desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.