Me he criado al lado de una madre cuyos exquisitos platos han adornado nuestra vida, cuya superación en sorprendernos con nuevas recetas ha traspasado límites insospechados… y hablo de una época en la que no había ni internet, ni libros electrónicos, ni acceso ilimitado a canales de cocina… Hablo de una época en que la receta iba de boca de boca, de la abuela a la tía, de la vecina a la mamá del colegio… donde la inventiva contaba mucho y la experiencia se iba logrando a prueba de constancia. Y es que de eso están hechas nuestras madres, nuestras abuelas, las que con su tesón han conseguido transmitirnos ese amor por la gastronomía a otras muchas que hoy somos mamás o abuelas y queremos dejarle el mismo legado a nuestros hijos.
En mis años de estudiante, aquellos en los que uno se cree independiente, mamá me mandaba los tuppers con la comida congelada… poco más que pasta y pizzas podía llegar a prepararme. Sin embargo, cuando me fuí a estudiar a Estados Unidos, no me quedó otra… me hice de una libreta pequeña dónde apunté recetas que probaría más tarde sin otro respaldo que mi propia constancia.
En esa libreta, que aún conservo, no sólo guardo ingredientes y modo de preparación, guardo momentos, secretos olvidados… hojas con restos de aceite, unas pegadas a las otras, amarillentas ya por el paso del tiempo… Y tengo otros recetarios, sí, más grandes, más bonitos, pero de éste no me deshago… ahí se guardan silencios, fracasos y triunfos… se guardan sabores, olores y gustos que han ido cambiando desde que tomaron forma en letra manuscrita.
El pastel que te traigo hoy forma parte de esa libreta, de esos momentos, de mi historia. La primera vez que lo probé fue en Monterrey, ¡qué cosa más deliciosa! ¿cómo podría haberme perdido todos esos años esa mezcla de sabores?… pero tuve a bien sacar mi libreta y pedirle la receta a mi suegra, entonces madre de mi novio, y camino al aeropuerto este pastel de queso pasó a formar parte de ese pequeño tesoro de recetas.
Ni qué decir tiene, que casi 14 años después, esta receta es uno de esos imprescindibles en casa y que todos cuantos han pasado por aquí han tenido el gusto de probarla… además es que es muy fácil, lo cual no te deja margen de error para triunfar en la mesa…
Como dijeron los griegos, «El queso es un regalo de dioses«… la propuesta de hoy es sin lugar a dudas un regalo para nuestros sentidos: pastel de queso con mermelada de frambuesas.
Ingredientes
Para la base
- 1 paquete de galletas maría o digestivas trituradas
- 125 grs de mantequilla
Para el relleno
- 1 bote de leche condensada pequeño (397ml)
- 170 ml de agua
- 4 huevo
- 1 paquete y medio de queso de untar (300 g.)
- 1 chorrito de esencia de vainilla
Para la cubierta
- Mermelada de frambuesa a la vainilla
Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla a temperatura ambiente. Forra un molde con papel encerado, tal cual te enseño en la foto para que sea fácil desmoldarlo cuando ya haya sido horneado el relleno.
Mezcla en un procesador de alimentos, primero los huevos hasta que queden espumosos, a continuación añade la leche condensada, el agua, el queso y la vainilla.
Vierte esta mezcla sobre la base de galleta ya fría y hornea a 180º C hasta que el palillo salga seco.
Cuando ya esté lista, deja que se enfríe a temperatura ambiente y ponle una capa de mermelada de frambuesa a la vainilla. Si tienes la suerte de tener mermelada casera, no lo dudes ni un momento. Obviamente puede ser cualquier otra, de fresa, melocotón, todos los sabores le van bien a este delicioso pastel de queso. Y puedes adornarla también con fruta fresca.
Métela de nuevo al frigorífico para que esté muy fría a la hora de servir.
PD: Exactamente estas fotos que ves, llevan leche condensada desnatada y queso filadelfia light y la verdad la verdad, no se nota nada en cuanto al sabor original y sin embargo comerás muchas menos calorías.
NO SOY MUY AMANTE DE LA FRAMBUESA POR LO DEMAS NO DEJARIA NI UNA MIGA.BESOS
REALMENTE SE VE ESTUPENDA PROMETO HACERLA Y ESPÉRO ME QUEDE IGUAL. GRACIAS POR COMPARTIR.
Hola!!! Se ve deliciosa,la probare seguro..pero no para el postre de mañana..se que a mi madre esa textura no le va…a ella le gustan los bizcochos….Yo hago una parecida que tambien y casualmente es la favorita de mi marido..me imagino que ya la habras visto en mi blog.Mil gracias por la sugerencia..ya te contare cuando la haga.Besazos!!
Se puede decir que es mi postre favorito, aunque no he probado nunca con leche condensada, lo he hecho con un sin fin de quesos, hasta con el típico de aquí, que es con el que mas lo hago ahora. Así que esta con leche condensada se queda en pendientes…..
Besinos
Que buena pinta!!! Me encantan las tartas de queso, con frambuesa, arándanos, fresa, limón…en todas sus formas, pero la que nos traes hoy es superior!!!!
Hola Carolina
te quedó estupendo! el corte perfecto
bs
Voy a intentarlo…..a ver como sale!!!!
Hola guapisima!! Vaya pedazo de tarta. Este verano hemos hecho mermelada casera de frambuesas, solo cuatro tarros, pero me apunto la idea para usarla!. Besos
Hola! Muchas felicidades por el blog de cocina, me parece buenísimo. Te comento que estaba a punto de empezar la preparación de esta tarta de queso, pero al leer las instrucciones no encuentro en qué parte se va a usar el agua que viene mencionada en los ingredientes (1/2 bote de leche condensada pero de agua). ¿Me pudieras ayudar pues estoy que me muero por hacerla hoy mismo? Gracias!!!
Junto con la leche condensada, el mismo bote de leche condensada con la mitad de agua! Espero que la disfrutes… Esta buenísima! Abrazos
Muchas gracias por tu comentario! Ponlo junto con los ingredientes húmedos, cuando pongas la leche, los huevos, etc. Que la disfrutes… Esta bueníiiisima!
Gracias por contestar! Ahora sí estoy más que lista para hacer la tarta. Espero que me salga tan bien como la que subiste en fotos. Felices pascuas!!!
Una pinta impresionante! Imposible resistise y más siendo de mis postres favoritos 😉 Intentaré hacerlo!
Ya verás que fácil es y lo bien que resulta! Un abrazote, Anna!
Los buenos platos con un buen vino doblemente buenos,pues eso pasa con los exquisitos platos que Carolina nos presenta y nos detalla,ahora bien su «maridaje» en vez de buen vino,es con una cronología y detalles personales,que realzan lo que expone y realiza….asi están hasta mas bueno. Gracias Carol,por ampliar o mejor dicho,cumplimentar estos momentos de «pequeños placeres».
Los pequeños placeres no son sólo de bocados de sabor, no podría llegar a serlos sin vuestra compañía!!! Gracias por estar siempre ahi!
Precioso post y estupenda receta, la verdad que esas libretas son todo un tesoro, yo tb tengo varias que guardo con mucho cariño.
Besitos
Es difícil deshacerse de ellas verdad? es que esconden más que recetas!!! Un abrazo, Sara, gracias por tu aportación!
Me fascina la tarta de queso y además como tu dices es la mejor forma de sorprender y de que no queden ni las migas
Cuando tengas que venir a Barcelona, ésta queda pendiente!!! Te la debo!!!
Esta receta la pruebo sin duda!!! Una historia preciosa, gracias!
Gracias, Lucía, espero haber transmitido que toda cocinera tiene un origen, aunque sea enfrentándose a un trozo de papel con muchos ingredientes y el modo de preparación!!! Besos!
Sin duda es una tarta exquisita. He tenido el placer de probarla varias veces y además hecha por ti¡ Gracias hermana por compartir tus vivencias y tenernos enganchadas a tu blog….muac.
Todo un placer hacerlos para personas que quiero tanto!!! Un abrazo y mil gracias por tu aportación!
Qué bonito e inspirador lo que has narrado!!! Como cocinera no tienes precio, pero ojo!! que escribir se te da fenomenal!!! Que puedo decir? Me declaro fan incondicional de tu blog.
Enhorabuena una vez mas por todo el trabajo y tiempo que empleas para superarte cada vez más.
Un beso.
Sandra, que alegría leer estas palabras tuyas! No te imaginas lo que me animan a seguir mejorando! Prueba la tarta de queso y ya me dirás!!! Un besote