Amasar, dejar levar, extender la masa… para al final disfrutar de un sabor casero estupendo… No hay algo que me guste más que experimentar con harinas, pero no siempre hay tiempo y esta receta es para estos momentos en los que no quieres renunciar al sabor pero vas con prisa… Más o menos lo que nos pasa a todos en este mundo en el que vivimos hoy. Yo le llamo falsa focaccia. A ver qué te parece.

Es una receta hiperfácil, muy muy rápida y sabrosa. Para la masa, pan de molde o rebanado y para coronarlo cebolla en rodajas, algunos tomates cherry y queso azul. Para conseguir darle cuerpo a esta falsa focaccia, bastará con una mezcla de huevos y nata. Y ya está… una nueva receta para sorprender a tus amigos… el snack perfecto para matar el hambre antes de empezar la comida o la cena.

¡Vamos con la receta! 

Ingredientes

• 6 rebanadas de pan de molde (sin el borde)
• 10-12 tomates cherry
• 1/2 cebolla en rodajas
• Queso azul, al gusto
• 1 huevo
• 100 ml de nata para cocinar

Retira los bordes del pan de molde. Acomoda las rebanadas sobre un papel encerado en un molde o bandeja para horno. Añade cuidadosamente la cebolla, los tomates partidos a la mitad y el queso azul.

Bate un huevo y mézclalo con la nata. Extiéndelo cuidadosamente por encima, intentando cubrir todo el pan. Esta mezcla va a hacer que el pan ser vuelva muy jugoso, lo cual contrastará con lo crujiente del pan al hornearse por abajo.

Hornea durante 15-20 minutos a 170º. Parte en rebanadas más pequeñas y rocíalo con aceite especiado picante, otro aderezo que nunca falta en mi cocina.

Espero que te guste… ¿Volverás el próximo viernes?

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